
Los desacuerdos en la pareja muchas veces llevan a tensos
momentos que en oportunidades pueden significar dejar de hablarse por horas,
dÃas o más. Un escenario en el que nadie gana y que mientras más se extienda,
puede implicar rompimientos en la relación o cambios significativos, que
podrÃan haberse evitado.
Por supuesto, los desencuentros tienen distintas
naturalezas y cuando no es la violencia la que ocupa un papel en este punto,
siempre es posible acercar posiciones y lograr la anhelada reconciliación,
incluso cuando haya habido ofensas de por medio.
Para la psicóloga de la organización Vivir en Pareja, Carola
Campos, tener desacuerdos en las parejas es algo normal, pero que bien
encausado, nos lleva a tomar acuerdos en base a una discusión, lo cual es una
interacción de distintos puntos de vista. “A veces nos asustamos cuando decimos
´discusión´, pero de lo que si nos deberÃamos de asustar es de ´no discutir´,
porque eso quiere decir que no conversamos, o que solo buscamos una ´lucha de
la razón´â€, comenta
En este contexto y aunque suene cliché, siempre se
recomienda dejar el orgullo de lado. Porque cuando éste es muy grande es
difÃcil poder ver al otro y más aún ponerse en su lugar. ¿Cómo avanzar en
este punto?
“El entender la comunicación muchas veces implica ´negociar´
y que la ´lucha de la razón no la gana nadie, se convierte en el principio de
la comunicación efectiva que se necesita entre dos personas que tienen
sentimientos que los unen. En esto, la ´negociación´ es la base de la comunicación
de una pareja. Es pedir ser escuchados en forma mutua y es esperar que el otro
asuma un cambio en los roles para lograr un acuerdo final. Al contrario, el no
estar dispuesto a negociar†serÃa para mi mirada el orgullo que no permite
crecer en una relación de pareja´â€, agrega la experta.
En estos procesos también es recomendable saber que cuando la
discusión ha sido muy intensa, es bueno esperar el tiempo de calma y de
sentirnos más estables. Es decir, un poco de tiempo y distancia para cuando
las pasiones no estén a flor de piel y asà evitar seguir en una escalada sin
salida y lograr ver el problema en mejor perspectiva.
En el trabajo de resolución de conflictos, muchos
especialistas deben abordar a cada uno de los integrantes en forma más profunda
e integral para enseñarles a encontrar acuerdos de manera más fácil. Y en ello
el camino de autoconocimiento es clave.
“Por ello antes de entender los tiempos recomendables, es
vital identificar quién es quién en una relación de pareja. Por eso en mi
trabajo con parejas las invito a identificarse en la dinámica de pareja que han
desarrollado a lo largo de los años, que no les permite tomar acuerdosâ€,
explica la experta.
Y para aclarar, indica que estas dinámicas – en el ámbito de
las parejas - son:
Evitador/Evitador. Son las parejas que no resuelven, que son muy tranquilas, que
sus temas los pueden dejar debajo de una alfombra, pero que cuando se miran a
lo largo de los años pueden encontrarse con un desconocido sin haber discutido.
Confrontacional/Confrontacional. Son parejas que, si aprenden a
solucionar con inmediatez, lograrán una comunicación efectiva. Pero, si no es
asà requerirán de ayuda inmediata ya que son personas que vistas desde afuera son
de carácter fuerte y probablemente tendrán mucha dificultad de permanecer en el
tiempo.
Evitador/Confrontacional. Son las parejas que más buscan ayuda, ya que uno de
los dos logra visualizar que se quieren pero que lamentablemente no obtienen
resultados. La ayuda irá orientada en guiarlos en aprender a entender “qué
piensan y actúan distintoâ€, y que además deberán aprender a resolver los
problemas con tiempos eficientes para ambos.
Con este análisis, Carola Campos especialista en terapia de
pareja ofrece algunos tips que pueden ser de gran ayuda:
1)
Una pareja no debe dormir sin solucionar sus temas. Ojalá no esperar más
de 24 horas para resolver.
2)
Una personalidad confrontacional, no entiende de tiempos. Por ello se
recomienda bajar la ansiedad con frases que indiquen claramente dÃa y hora.
Ejemplo, si le dicen “mañana almorcemos y solucionemos†baja su angustia y
desesperación, dejando de lado su respuesta reactiva y desestabilizadora.
3)
Por otro lado un evitador, debe
entender que el dar una respuesta en un tiempo determinado, no es necesariamente
el fin de la respuesta, ya que si no da buenos resultados, se puede seguir
negociando.